La victoria de la selección fue seguida a través de una pantalla gigante en la Plaza del Encuentro de la feria. Visitantes y expositores se fundieron en un enorme abrazo para celebrar el gol de Higuaín y, más allá de los nervios del final, disfrutaron juntos el pase a las semifinales...
El fútbol y Caminos y Sabores se unieron como expresiones populares durante el encuentro que la selección afrontó ante Bélgica por los cuartos de final del Mundial de Brasil. Una pantalla gigante montada en la Plaza del Encuentro fue el epicentro de la actividad durante las casi dos horas del partido, donde el sueño compartido era ver al equipo argentino en semifinales.
El nerviosismo general se disipó momentáneamente con el grito de gol de Gonzalo Higuaín y los besos y abrazos pulularon por doquier. En un ámbito bien federal los colores celeste y blanco abroquelaron el sentir nacional. El hincha se abrazó con su par de al lado para pegar el alarido que surgió de lo más profundo del alma.
Con el correr de los minutos, la alegría fue moderándose y los nervios se adueñaron de los presentes. Así, casi todo el segundo tiempo se vivió con ansiedad y miradas de reojos hacia los stands que seguían funcionando normalmente. Como si el tiempo se hubiera detenido, los minutos se hacían eternos. Hasta que llegó la última jugada de Messi que atragantó el grito de gol, y el final, con la clasificación a semifinales confirmada.
Así Caminos y Sabores replicó la fiesta que se vivió en cada ciudad de todo el país, afianzando el espíritu federal, hermanando a toda la Argentina, ya no sólo con sus aromas y sus tradiciones, sino también con la pasión cultural del fútbol.
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